El Dolmen de Viera está a escasos metros de el de Menga y fue descubierto por unos antequeranos apellidados Viera en 1903, de ahí su nombre. Es de similares características morfológicas, constructivas y cronológicas, pero de un tamaño considerablemente menor al de Menga.
Está formado por un corredor de veintisiete piedras, que es la entrada. Tiene una cámara sepulcral en el centro del dolmen.
Es notoria la diferencia de las piedras de los lados y las que hay en el techo: las primeras están mucho más cuidadas que las otras y encajan a la perfección en los rebajes realizados en las piedras de la entrada y del fondo, similar a las losas de separación de las necrópolis de Millares y de los dólmenes sevillanos del Gandul.
La cámara mortuoria de Viera es de planta cuadrada, cúbica y tiene unas dimensiones distintas a las del resto del dolmen: 210 centímetros de altura y 180 de ancho, mientras que el resto del dolmen tiene una altura de 185 centímetros y 120 de ancho.
La longitud del dolmen es de 20 metros. Fue construido hace unos 4.500 años, en el III milenio a. C., aunque no se sabe con exactitud la fecha de su construcción. Ha sido restaurado recientemente para habilitarlo a la visita.
El dolmen de Viera está orientado para que en uno de los solsticios se ilumine con luz natural la gran cámara interior. Todo el conjunto, al igual que en Menga, está cubierto con un túmulo.
Web: https://www.andalucia.org/es/antequera-turismo-cultural-conjunto-arqueologico-dolmenes-de-antequera