El Torcal de Antequera es Paraje Natural desde el 18 de julio de 1989 con una extensión de 1.171 hectáreas y está situado en el término municipal de Antequera, en la zona centro de la provincia de Málaga. Se lo conoce por las caprichosas formas que los diversos agentes erosivos han ido modelando en sus rocas calizas, constituyendo la muestra más importante de paisaje kárstico de toda Europa.
En 2013, el Torcal de Antequera fue elegido como segundo finalista de “El Mejor Rincón 2013 de La Guía Repsol”. Geomorfológicamente hablando, El Torcal de Antequera comprende cuatro zonas bien diferenciadas: Sierra Pelada, Torcal Alto, Torcal Bajo, Tajos y Laderas.
El conjunto está constituido por rocas calizas de tres tipos: oolíticas, brechoides y clásticas. Todas ellas tuvieron su origen en el fondo marino durante el período jurásico, hace aproximadamente entre 150 y 250 millones de años. Los materiales depositados en el fondo del mar emergieron como consecuencia del plegamiento alpino.
Más tarde, una serie de fracturas generaron grietas (diaclasas) y sistemas de fallas que han producido lo que llamamos hoy día callejones o “corredores”; desde ese momento el conjunto queda sometido a un proceso de erosión característico, el modelado kárstico que da lugar a multitud de formas en las rocas, produciendo un verdadero “museo natural de esculturas”, formas imitativas que no dejarán indiferente al visitante como por ejemplo «el tornillo» (simbolizado en el logotipo del paraje y monumento natural desde el 2001), «el sombrerillo», «el adelantado», «los prismáticos», «el cáliz», «el dado», etc.
Como todos los macizos calizos, El Torcal de Antequera presenta una enorme riqueza en simas, cuevas y otras formas subterráneas de las cuales se han explorado hasta la fecha algo más de un centenar. Abundan las simas de carácter vertical que alcanzan hasta un máximo de 225 metros de profundidad (Sima de la Unión).
Son además populares la Sima Azul (-115 metros), Sima de la Mujer (-90 metros), la de Navazo Verde, Sima Rasca, del Carnero. Otras de carácter horizontal son de gran importancia histórica como la Cueva del Toro y la de Marinaleda, que albergan importantes yacimientos prehistóricos. La del Toro conserva evidencias estratigráficas de ocupación como hábitat desde los orígenes del Neolítico, hasta una Edad del Cobre avanzada.
La de Marinaleda, por contra, parece más bien que se empleó como enterramiento secundario. El origen de todas estas cavidades se relaciona igualmente con procesos kársticos de disolución y ensanche de las calizas, tanto aéreas como subterráneas, por la acción del agua de lluvia.
El macizo constituye una zona geográfica de rica y variada flora. Se han constatado al menos 664 especies de plantas, agrupadas en casi un centenar de familias. En cuanto a la fauna, en muchas ocasiones se ha visto condicionada al manejo del medio por el hombre.
Existen multitud de especies de invertebrados, en su mayoría insectos. Las comunidades zoológicas carecen de grandes predadores o grandes herbívoros, siendo únicamente representativas en este sentido el zorro y la cabra montés. Uno de los valores más notables de la composición faunística de El Torcal de Antequera es la riqueza de aves que soporta, bien de forma sedentaria o simplemente como estación de paso en las vías migratorias o como punto de nidificación.
En este sentido, la sierra goza de la declaración de Zona Especial para la Protección de las Aves (ZEPA), emitida por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía. Los reptiles presentes dependen en gran medida de factores térmicos, por lo que son plenamente activos en primavera y verano, momento en el que se pueden ver con frecuencia. El Paraje Natural de El Torcal de Antequera cuenta con un área de uso público en El Torcal Alto.
En ella el visitante puede disfrutar de un Centro de Visitantes con una zona de interpretación de la naturaleza, una sala de usos múltiples donde se proyecta un documental de unos 15 minutos de duración, una tienda de productos locales y artesanales y un restaurante con unas vistas inmejorables. Dispone también de un punto de información y WC públicos.
El edificio es accesible a personas discapacitadas.
A pocos metros del centro se encuentra el Mirador de las Ventanillas, en el que siguiendo un sendero se puede disfrutar de preciosas vistas de Villanueva de la Concepción, el valle del Guadalhorce y Málaga.
Existen dos itinerarios señalizados:
“Ruta Verde”: sendero peatonal que parte del aparcamiento y recorre el Torcal Alto, presenta una dificultad baja, con una duración de 45 min. aprox..
“Ruta Amarilla”: sendero peatonal que parte del aparcamiento y recorre el Torcal Alto, presenta una dificultad media, con una duración de 2,5 horas. Es ideal para efectuar observaciones sobre la vegetación, la geología, las formaciones erosivas, la acción ganadera, la fauna, y apto para actividades de educación ambiental.
Hay un aparcamiento de gran capacidad que permite estacionar autocares y turismos.